Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 30 de enero de 2020

Sobre el nepotismo

El nepotismo, que es el trato preferencial a los parientes y amigos reconocidos como tales, está mal criticado. Se lo condena en absoluto en la gestión pública, más si se trata de la reformista, y se lo tolera casi que del todo a nivel privado. Al de los gobiernos conservadores se lo critica poco. Los presidentes y ministros, así como las otras autoridades ejecutivas, no pueden no contratar nunca a sus familiares legales y amigos declarados, porque no tienen siempre las relaciones establecidas con los profesionales que necesitaran, y se les puede dificultar establecerlas. Contrataron, a veces, a su gente más próxima, quizás no porque lo fuesen, o no sólo por eso, sino también por la calidad de los servicios que prestaban. La meritocracia de la administración pública existe hasta cierto punto, porque la clase empresaria tiene relaciones internas, no absolutas, que son determinadas por la filiación seminal, parental, alimentaria y amistosa. Entonces, hace falta evaluar la calidad del nepotismo, tanto del populista como del privatista, y también verla en las empresas privadas.

El nepotismo depende de la concepción familiar y amistosa que se tenga, por lo que, hasta que ésta no sea verdadera lo suficiente, no se lo podrá resolver del todo bien.