Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 12 de abril de 2018

¿Cómo hacen los capitalistas para dormir?

A la gente a veces le cuesta dormirse si tiene que dar una prueba en la escuela, o llevar a las hijas al dentista, o si no le alcanza para pagar el alquiler, cosas naif. Imagínense los capitalistas, con todas esas cuentas ilegítimas ocultas, los vencimientos de los préstamos, el encubrimiento de las represiones, la persecución social y judicial, la competencia económica, y eso mezclado con la educación de sus hijos, los reclamos de las esposas, las peripecias con sus amantes, algunos con apariciones en la prensa y manifestaciones en contra. Entonces, ¿cómo duermen? Se deben empastillar bastante para dormir. ¿Y cómo hacen para ser tan inclementes? Algo de conciencia moral del daño que le hacen a sus semejantes inferiores deben tener, pero, ¿cómo lidian con el cargo de conciencia? ¿Qué conciencia moral tienen? El cercenamiento de la moral de los capitalistas debiera ser un tema importante para la psicología. ¿Cómo puede ser que una ciencia dedicada a estudiar la subjetividad haya podido negar durante tanto tiempo el problema de la aptitud moral de la clase dominante, cuyos integrantes cometieron unas abominaciones históricas tremendas? ¿Cómo es que se permitieron seguir viviendo sin cuestionarse a sí mismos lo debido a sus delitos? En eso seguro que está metido el pietismo estricto, porque con los cánones que les exige les distorsiona la predisposición social.