Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 3 de abril de 2018

Mi declaración concepcional

Tengo ganas de declarar mi postura existencial, que es la del ateísmo agnóstico. El ateísmo agnóstico no dice que no haya dioses en el mundo objetivo, el exterior a nuestra fantasía, sino que no sabemos que los haya. Puede que existan objetivamente, pero es poco probable, y cabe dudarlo y exigir verdad sobre el asunto.

Ni el teísmo ni el ateísmo pueden justificarse en base a su comprobación empírica, en tanto que no han habido pruebas suficientes que den cuenta de su existencia y porque para comprobar objetivamente su inexistencia la humanidad tendría que conocer por completo a todo lo existente, lo que es imposible. Sin embargo, se puede abordar la cuestión mediante deducciones. La deducción es un procedimiento que permite construir saber, por lo que sirve para investigar aún si no hay pruebas que la avalen. Para el caso del monoteísmo abrahámico, el del cristianismo y el islam, cabe decir que ya mintió respecto a la existencia del demonio, porque la geología cotejó que no lo hay en el centro de la Tierra, y de la de dios no ha dado una explicación incuestionable.