Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 24 de abril de 2018

¿Qué reformismo para Cuba?

El hecho de que el Partido Comunista Cubano esté muy adelantado en la comprensión de la realidad respecto de la base social le ocasionó problemas serios, en particular el del autoritarismo político y económico de la centralización gubernamental en el partido único. En verdad, no es necesario prohibir la iniciativa económica privada, pero sí habría que hacerlo con el lucro, o por lo menos restringirlo. El gobierno cubano debiera adoptar una legalidad pro-comunista, sostenida por el poder judicial y las fuerzas armadas, que combinara a la economía mixta con preponderancia gobernante y al sistema pluripartidario. Este modelo podría permitir superar el hiato que separa a las internacionales segunda y tercera, y manteniendo al constitucionalismo pro-comunista, que igual persistiría muy adelantado a la evolución social mayoritaria, ya que ni siquiera se pudo avanzar mucho en la etapa previa a la de la socialización de gobierno, que es la de los grandes medios económicos. La revolución cubana en verdad lo que hizo fue impulsar las tareas históricas de la burguesía, esto es, la modernización capitalista del país, pero de un capitalismo centralizado en el gobierno que recién a partir de las reformas posteriores a la caída de la URSS empezó a adoptar un sistema mixto, como el chino. Efectuó un capitalismo planificado con ideología comunista en una nación altamente católica y africanista, cuya economía era la de la explotación agropecuaria latifundista heredada de la colonia y la del turismo sexual y ludópata de los casinos, del que se aprovecharon algunos estadounidenses.

Otro tema para Cuba es que es probable que la desigualdad social que tiene sea menor que la de los países de gobiernos procapitalistas. Eso sería un logro del gobierno comunista. Cuba es un país de religiones africanistas y católica, capitalismo mixto y gobierno comunista, por lo que cerca de un cuarto de la población es atea.

La propuesta de constitucionalismo pro-socialista y pluripartidario, por más buena que sea, tiene la contra de que sería utilizada por el imperialismo estadounidense para derrotar al proyecto socialista en el país, que no llega a ser socialista de verdad pero que logró hacer progresar a la nación en ese sentido. Entonces, establecer un sistema gubernativo pluripartidario en Cuba será un asunto pendiente, al que habrá que buscarle una forma que sea suficiente para que la legalidad pro-socialista persista. Mientras tanto, serviría que el gobierno cubano le diera más cabida a la disidencia honesta según pudiera hacerlo.