Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 11 de abril de 2018

En defensa del buen racismo

¿A quién se le ocurriría, desde la izquierda, salir a defender al racismo? Sería un caso de seudo-sincericidio. Pues bien, desde un punto de vista zoológico, y la zoología es una ciencia cuestionable pero respetada, las razas existen, aunque no sean absolutas. Los especímenes de los géneros animales se agrupan de razas, es decir, en subtipos de una misma especie animal que son bastante regulares y algo incoherentes y relativos, aparte de variar según evolucionan las especies de acuerdo a su filogénesis y a su historia. El buen racismo es el que entiende a las razas como conjuntos relativos de especímenes mestizables.

Así como el buen racismo es tan necesario como difícil de concebir, sucede igual con el buen clasismo. La diferencia que tienen es que las razas animales podrían persistir sin mestizarse sin que eso fuera malo necesariamente, en tanto que la existencia de las clases sociales humanas deberá cesar mientras que exista.

La etimología de la palabra “razaˮ no fue determinada con certeza suficiente. El Wikcionario sostiene que puede provenir de la italiana “razzaˮ, de la latina vulgar supuesta “radiaˮ, de las latinas clásicas “ratioˮ y “radixˮ, de un apócope de “generatioˮ, de la germánica “reizaˮ, de una eslava, una árabe y de la francesa antigua “harazˮ. Es probable que la dispersión del vocablo responda a que deriva de alguno previo, bien de los primeros asentamientos afreurasianos o de la etapa primitiva anterior. Los significados de estas palabras se suelen referir a conjuntos y medidas, por lo que las razas son los subgéneros animales, que existen de facto, aunque de modo imperfecto y algo impuro. Tal vez la palabra “razaˮ, lo mismo que “razónˮ, provengan del uso del rasero, que era una vara utilizada para hacer mediciones. El uso de palos existió incluso desde la etapa de los mónidos inferiores, pero a partir de la edad de piedra se rasgaron las cortezas de las ramas con lascas afiladas. El rasgueo y el raspado de la piedra sobre la rama causó un sonido como el del fonema “rasˮ. Luego, la tenencia de palos descascarados, y emprolijados al pulírseles las irregularidades, permitió el uso de esas piezas para tomar medidas, en particular la de los círculos, dibujables al hacer girar a una vara sobre sí misma, a la que se le dio el nombre de “radioˮ. El lenguaje humano replica a veces al sonido de los objetos a los que designa, pero no siempre. La imitación fónica de los sonidos objetivos es uno de los factores para su creación, o sea que no es el único. La utilización de palos como medida para hacer cuentas permitió el desarrollo de las ciencias geométricas y matemáticas, como así a las operaciones de la lógica más coherente, por lo que es factible que a las varas, elementos fundamentales de la medición, se las tomase como figuras para referirse a los cálculos y a las agrupaciones de ejemplares, tal como los círculos son formas usadas para la teoría de conjuntos.

La superioridad entre razas es un hecho relativo e histórico, dado porque unas tuvieron una tecnología capacitante para someter a otras, pero eso no implica que aquéllas sean mejores de verdad, sino sólo que tienen la potencia para dominar a éstas. El buen racismo es el que busca la igualdad interracial.