Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

viernes, 20 de abril de 2018

Se creyeron almas encarnadas

La educación teológica causa una explicación de la existencia en la que de dios, entendido como el primer ser del mundo, que se hubo autogenerado, sin que hayan pruebas suficientes al respecto, creó primero al universo, después a los planetas y luego a los seres vivientes, entre los que el hombre, de cuya costilla la mujer, esto en el cristianismo, pero en el islam también un único dios creó a lo que es. Las otras creencias en los dioses también los supusieron como agentes definidores de la realidad objetiva, o partícipes en su acontecer con una fuerza sobrehumana, como los héroes. Los incas divinizaron a sus monarcas. Hicieron una monoteocracia, una monarquía en la que el rey se suponía que era la encarnación del dios, como las monarquías absolutistas europeas. Habría que conocer bien a la historia de las naciones de este continente, las naciones previas a la llegada de Colón, para desmitificarla, ya que fue idealizada mal por el libertarismo multiculturalista, que les ignora la crueldad más de lo que debiera y que no sabe que tiene esta ignorancia.

En el catolicismo primero y el islamismo después, y desde la reforma en el protestantismo, la psicología supuso que, como el alma humana es una creación divina, baja del cielo por orden de dios y se encarna en cuerpos animales de los más evolucionados, a cuya conducta debe ordenar en los términos tomados por supremos para salvarse y vivir la dicha celestial después de morir el cuerpo en que existiera. Esta mitología, aunque sea inexacta, es puesta en práctica por muchos humanos, que pretenden que se la aplique mediante la ley. La ley burguesa es de laicidad teísta. El empresariado burgués, al conformarse, leyó la Biblia, impresa primero en su versión luterana, lo que marcó el ascenso del protestantismo en el mundo internacional como cosmovisión dominante. De ahí que a las ciudades se las llame con su palabra alemana, la de “burgoˮ, conformada así porque las comunidades de cristianos se asentaron en fortalezas. La palabra “burgoˮ es una relaboración del fonema “fortˮ, denotativo de los fuertes. Por eso existen todas esas ciudades cuyos nombres terminan en “burgoˮ en Alemania, Rusia y Holanda. El impulso del desarrollismo protestante eclosionó en Inglaterra gracias a la tecnología de la máquina de vapor, que permitió el funcionamiento de los trenes y de los barcos. En todo ese proceso, quienes quisieron ser buenos fieles adoptaron la idea de que el alma es una entidad pura que se encarna en cuerpos humanos a los que deja al morir éstos. Ese es un problema mayor para la psicología, porque hace a la manera de entender a la psique y porque sus derivados componen a una ideología integral que toma por ciertos a algunos supuestos, ignorando el error, y exigiendo que las personas se comporten de acuerdo con ellos, o componiendo estas pretensiones, relegadas a lo íntimo, con la tolerancia a las prácticas a las que consideran pecaminosas, así como con la búsqueda de su sanción legal y moral. El tema de la religión es bastante más pesado de lo que está asumido hoy en día por la comunidad internacional, ni siquiera en la científica, que apenas si conoce al cuestionamiento agnóstico y que hizo bastante como si no existiera cuando lo conoció.