Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 4 de mayo de 2020

Molécula de agua estrellándose contra algo más duro. Con crítica a conceptos de la química

Una molécula de agua tiene dos cuerpos de hidrógeno y uno de oxígeno, es decir, que estos dos cuerpos gaseosos, al combinarse, se licúan, pero sólo a temperatura media, entre 0 y 100 grados. Al calentarse a más de 100° se regasifican como molécula, y al enfriarse a menos de 0° se hielan. A la vez, los cuerpos de hidrógeno y de oxígeno se componen de protones, neutrones y electrones, o por lo menos de eso, los cuales se pegan entre sí cuando hacen al agua, y pueden incorporar y expulsar calor, que viene con la luz, por lo que algunos de los elementos de la luz entran a la molécula de cierto modo y le alteran la fisonomía, hasta haciéndola ser otra cosa, ya que el hielo y el vapor no son lo mismo que el agua, aunque su estructura mayor permanezca: el ingreso y egreso del frío y el calor le cambian el modo de ser a la estructura de dos hidrógenos con un oxígeno, convirtiéndola en un elemento distinto. Mientras tanto, las moléculas de agua se combinan con otras cosas, con lo que a veces dejan de ser, sus elementos se desperdigan y van a parar a ellas, o se anexan enteras a cosas más grandes, que pueden atravesarla, cambiándole el color, así como del hidrógeno y el oxígeno se vuelve a hacer el agua donde sea, o al menos se hizo de ellos, en esta esfera gigante a la que le decimos Tierra y en otras minerales, pero encima, al chocar con cosas más duras, las moléculas de agua se rompen, esto es, se les separan los oxígenos e hidrógenos, por ejemplo, si por el golpe se le sale un hidrógeno, con lo que queda por otro lado el otro hidrógeno junto al oxígeno, o los tres separados, si es que persisten como tales, así como les pasa con sus partes de calor y la materia más chica que tuvieran. De 0 a 100 grados incorporan o expulsan más y menos frío y calor sin dejar de ser agua. Con más son vapor, y con menos nieve y hielo, o sea, que el congelamiento también tiene diferentes grados, que hacen a sus formas. De hecho, algunas de las moléculas de agua, sino todas, incorporan y expulsan materia fotónica, frecuente o contínuamente, así que su composición corporal cambia como que todo el tiempo, pero siempre siendo un cuerpo de un oxígeno y dos hidrógenos mientras que dure la figura entre sus partes más grandes, los protones, neutrones y electrones del oxígeno y los dos hidrógenos, cuyo motivo cambia según le entra y sale el calor y que hasta puede incorporar y expeler otras cosas, como algún electrón, o las subpartes de los neutrones, y terceras que no hayamos descubierto.

El hidrógeno es el gas más liviano descubierto hasta ahora, o sea que si no es como el éter puede que se le parezca mucho. Además, es un gas que puede licuarse, pero entonces deja de ser hidrógeno y pasa a ser bi-hidrógeno, una molécula compuesta por dos hidrógenos, y quizás se solidifique.

El calor debe ser medible en calorones, que serían la sustancia del calor, un remanente de la luz. El frío tendría friones, también como extensión de la oscuridad. Serían de partículas de una escala inferior a la del electrón, como los quarks.


Parte dudosa

El oxígeno, además de que no hace centralmente al ácido, sino a parte del aire, en menor cantidad que el llamado nitrógeno, es el componente principal del agua, así que está mal nombrado. El hidrógeno genera al agua, pero no es lo único que se necesita para hacerla, sino el elemento que, en ella, más abunda en cantidad, que no es el central ni el que ocupa más espacio molecular: el susodicho "oxígeno", que es el núcleo de la molécula de agua, es bastante más grande que el mencionado como "hidrógeno", la primer periferia ácuica -la del agua-, que se completa de corpúsculos ínfimos, los de la temperatura. En verdad, el componente central, y el más pesado, del agua, es el que llamamos oxígeno, palabra que quiere decir "generador de ácido", porque "oxi-" es "ácido" y "-geno" "generador". Decimos que lo que le da sustancia al agua es un generador de ácido, esto es, que no definimos al elemento por su centralidad en la molécula de agua, sino por hacer ácido, lo que, para colmo de males, no hace mucho, ya que el llamado oxígeno es un elemento secundario del ácido, cuyo núcleo es de carbono, pero es verdad que sin éste el ácido no sería tal, no sabría agrio, sino de otra manera, la del carbono mezclado con los demás compuestos acídicos. Entonces, los nombres de los considerados como átomos están mal puestos, y son importantes porque se los debe definir según lo que causen. Para que se entienda bien la realidad, las partículas de los que antes fueron átomos, es decir, corpúsculos indivisibles de tres clases de elementos reconocidos -dos nucleares, los llamados protones y neutrones, y uno periférico, los electrones-, tienen que tener bien puestos los nombres, de acuerdo a los elementos que conforman, según se los percibe con los sentidos, primero por su uso cotidiano y después por el instrumentado. Por ejemplo, aunque sea erróneo, habría que decir que el agua se forma de tres hidrógenos, dos de los cuales son iguales y uno diferente, a los que a su vez habría que definir según el objeto al que cada cual cree en el estado puro que les conocemos, que son gases distintos, o al que más compongan, como el carbono, que es nodal en el carbón pero no su único elemento. Si la ciencia define mal sus términos se pone falible y hace mal, porque se vuelve difícil de aprender, enseñar y aplicar.

El oxígeno, como no crea ácidos si no se compone con carbono y otras cosas, sino que en estado puro es parte del aire, debiera llamarse "airígeno", o algo así, e incluso ese cambio sería insuficiente, porque el aire se compone más del llamado nitrógeno -que tampoco forma a las partículas de la sal, a las que se llama "nitrones"-, así como de otros elementos. También estaría mal el uso de la terminación "-geno", porque se trata de cosas de menor tamaño que los genes, por lo que no se generan, sino que se crean: son creaciones de escala menor a la de los genes. En síntesis, que la química reprueba en etimología, pero eso a las demás ciencias las afecta.

El elemento principal del agua, al que hoy en día se le dice "oxígeno", podría llamarse "acuícro", por ser el creador del agua, pero no es el único, y habría que ver qué crea el que le decimos "nitrógeno", que es gran parte del aire. Se podría analizar a cada partícula en la escala de las tres partes principales, la de los ex-átomos, y describírselas, las cuales son cuerpos con núcleos y bordes, y a partir de eso nombrarles, pero igual eso se complicaría por las muchas variantes de las composiciones químicas, y sería insuficiente porque los corpúsculos tienen más que núcleos y bordes, como la periferia y lo ínfimo. No obstante, por ahí va la única forma de hacer una ciencia lo suficientemente verdadera. Debe ser como eso que parece imposible y se hace fácil después de que se le encuentra el método. Además de referirse al elemento conocido que crea, al corpúsculo se lo tendría que denominar según el lugar que ocupa en él. Por ejemplo, como núcleo del agua, como vendría a decir la palabra "acuánu", o la de "nucagua". Primero se nombra a la cosa común a la que pertenece y después a su lugar en ella, o a la inversa. Habría que definir el orden y después inventar las proposiciones para el estadío intermedio, como el de los neutrones, y los externos. Así, según se descubrieran las formas de las cosas particulares, se les pondría bien el nombre, lo que permitiría que el tema se entienda fácil.

El aire tiene varios "aerócros", es decir, que se concreta de varios elementos, los gases que hoy llamamos nitrógeno, oxígeno, argón y así otros cuantos, siendo que el primero en estado puro no es sal ni el segundo ácido, y que sus nombres significan que los generan.

Al componente central del ácido le decimos "carbono", y, si bien es el mismo que el principal del carbón, se combina con otros para ser ácido. Es el núcleo del ácido, que tiene anexos más y menos próximos, distintos según qué ácido sea. Como a las cosas las conocemos con los sentidos, entre los cuales el mental, su denominación se les tiene que corresponder bien. Después habría que coherentizar los nombres más en abstracto, a los que también definimos de acuerdo a nuestra percepción, aunque sea potenciada por instrumentos técnicos muy sofisticados, cuya fabricación y uso también son corregibles.

También habría que ver si valen los nombres de los protones, neutrones y electrones, o si no hay que inventar unos nuevos.

Antes dije que la química podría deber su nombre a la quema, pero me parece que va mejor con el cuerpo, el qué de las cosas.


Anexo

El llamado "oxígeno" en verdad es un compuesto secundario del ácido, así que sería un "secoxicom". Para definirlo más en abstracto habría que ver cuántos protones, neutrones y electrones tiene, e inventar un nombre acorde, como el "8p8n8e", ya que el oxígeno tiene 8 protones, 8 neutrones y 8 electrones. Más sintético sería decirle "8", u "8p". De hecho, el número atómico del corpúsculo al que llamamos como oxígeno es el ocho, o sea, que la química ya empezó a establecer un sistema nominal ligado a la cantidad de cuerpos internos que tiene cada cual de sus elementos. Habría que partir de la descripción acabada y de ahí definirles los nombres específicos, que se tendrían que corresponder bien con los de las cosas en su uso común.