Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

viernes, 8 de mayo de 2020

De la ideología y los ideales

Si no se define bien la ideología los debates políticos se pervierten, y las definiciones que se le suelen dar son equívocas, como cuando se dice, para acreditarlo -a lo que se entiende como sinónimo de legitimar-, que un argumento no es ideológico, como si la retórica pudiera no serlo. Los debates periodísticos necesariamente son ideológicos, por más que el razonamiento sea objetivo y verdadero, ya que cada opinador tiene su ideario, de acuerdo a su compresión. La derecha, cuando acusa a sus detractores de ser ideológicos, oculta que ella también lo es. Todas las posturas son ideológicas, porque todas se vinculan con la ciencia de las ideas, y todas tienen afinidad política, incluso las que se presentan como neutrales, que las más de las veces son conservadoras. Pretenden ser las no politizadas del debate mientras que acusan a sus rivales de serlo, y dando por supuesto que la política es mala en sí misma.

La ideología es el discurso cuyo objeto son las ideas, pero se la confunde mucho con el ideario, a la vez que se asocia a los ideales con las abstracciones más puras, de las que se supone que son del todo buenas, y se les dice "perfectas", como "muy elaboradas", dando por sentado que la elaboración es lo suficientemente justa, por lo que cabe preguntarse sobre los ideales, ya que tampoco son buenos del todo, tienen sus errores y sus malas consecuencias, por lo que se los tiene que corregir.

Las ideas son las formas mentales, o sea, que no son buenas de por sí, como entonces pueden equivocarse los ideales.