Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

viernes, 15 de mayo de 2020

Crítica corta de la violación, con nota sobre la violencia de la lucha de clases y resabios

La violación está mal entendida, porque violar, en sí mismo, es forzar, ejercerle fuerza a algo. Los forzamientos sexuales son frecuentes, y no todos transgreden una negativa legítima. Entonces, habría que hablar de violaciones ilegítimas cuando suceden las que ahora se les dice violaciones a s.

Cuando Marx dijo que la violencia es la partera de la historia metaforizó que la fuerza mueve los cuerpos, pero él se refirió a la violencia de la lucha de clases, que debe ser criticada porque no es del todo suficiente. Un tema al que habrá que pensar como se debe es el de la forma que tiene que tener la violencia revolucionaria, ya que hacerla mal implicaría tener una política perdedora, y la política socialista debe ser ganadora, y encima bien ganadora, para que no sufra tanto el proletariado ni el resto de la sociedad. Entonces, la violencia suficiente es un deber para la izquierda.

¿Qué distingue a la fuerza del cuerpo? ¿Es válida la diferenciación? La fuerza, ¿no tiene corpúsculos ínsitos? Cuando un cuerpo se mueve sigue siendo el mismo cuerpo, pero no del todo, ya que le cambió la ubicación, e incluso si no se mueve le cambia el tiempo, o sea que tampoco es el mismo cuerpo del todo. Es el mismo cuerpo más viejo, en lo que cambia la fisonomía. Le pasa a los seres inertes y nos pasa a los vivos, que permanecemos a la vez que nos transformamos, y a veces dejamos de ser y nos convertimos en otra cosa.

Se supone que la fuerza es relativa al movimiento y que el cuerpo al reposo, pero tanto el cuerpo en reposo tiene algo de fuerza como el que se mueve cierta estabilidad, como lo que nos circunda, que está quieto a la vez que gira la Tierra, o sea, que se mueve de a poco, de una forma que si no la pensamos no la sentimos. Es sensible desde la razón.

¿Cuáles serían los corpúsculos de la fuerza? Los seres inertes son, es decir, que tienen la fuerza para ser, algo que los reúne, como los magnetos, que tienen a las cosas, las juntan al darles vueltas por fuera de lo que percibimos de ellas, de sus centros, que son más notorios para nuestros sentidos. Son cuerpos traidores, porque atraviesan tanto a lo sólido, que los atrae por su mayor peso, como se incorporan a lo líquido y aéreo, les transitan a todo, no se quedan en ninguno pero les pertenecen cuando están en ellos, y hacen a su existencia conjunta. Algunos cuerpos inertes atraen magnetos hacia sí mismos por la gravedad, que es involuntaria, y los vivientes lo hacen de manera planeada, al arrastrar hacia sí las cosas por las que deambulan aquéllos. ¿Hay una percepción de la materia ultraliviana? Seguro que sí. Es la percepción mental. Al pensarla la percibimos, ya que pensar es un modo de sentir, pero además se demostró bien su existencia, así que se trata del pensamiento de algo que existe de verdad. No obstante, la magnética no es la única fuerza. Hay cosas que se agarran entre sí en cuerpos grandes de materia dura, a la que comprimen la líquida, la gaseosa y la etérea, pero que también tienen unidad por fuerza interna. Se les pegan sus partículas subatómicas por la fuerza gravitatoria y por el empuje externo, que mientras las carga de fotones, les pega y recibe sus desprendimientos, así como les intercambia el calor y el frío, entre otras cuestiones.

El magnetismo puede que sea vibratorio, esto es, que no tenga un tipo de corpúsculo específico, pero también cabe la posibilidad de que lo tenga. Incluso, de no ser así, los corpúsculos quárkicos existen y tienen actividad intratómica.