Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 5 de mayo de 2020

Los cuerpos del olfato

Así como el tacto, el gusto, la vista y el oído tienen sustancias que les estimulan, el olfato también tiene sus cuerpos, que emanan de las cosas de las que salen y llegan a las narices, donde se topan con las células receptoras. Una suela, por ejemplo, suelta olor a goma por mucho tiempo, pero rara vez lo sentimos, y apenas se nota, si algo, la pérdida de materia ocasionada por la expulsión de los corpúsculos del olor. Son partículas cuyas características no fueron bien determinadas. No se sabe si son moléculas, o partes de las moléculas. Si fueran moléculas enteras, con el transcurso del tiempo la suela debería perder mucho tamaño, cosa que no hace, o sea que deben ser partes menores, como los "átomos", o quizás más chicas, y hasta podría ser que no sean ni protones, ni neutrones ni electrones, sino otra sustancia, que diera vueltas alrededor de la goma, lo que explicaría el hecho de que la emanación del olor es constante, como un gas que circunda todo el tiempo al aire que la rodea y al que le prestamos poca atención.