Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 8 de junio de 2020

Sobre la falsedad verdadera

Al parecer, es imposible que una falsedad sea verdadera, ya que lo falso se distingue por oponerse a la verdad, pero, eso, ¿siempre es así? Lo falso, en su significado etimológico, no es lo no verdadero, sino lo caído. Las Etimologías de Chile lo definen como engaño, pero Segura Munguía lo hace como cadencia. Entonces, puede darse algo falso, en el sentido de decaído, pero que sea verdadero. En general lo que cae sigue ideas equivocadas, y de ahí la asociación que se hace entre lo no verdadero y lo falso, pero hay excepciones, como aquéllo que cae aunque sea veraz (como los árboles cuando se les tala). La doctrina sobre las faltas, es decir, la del pecado, le debe mucho a las distinciones entre lo verdadero y lo falso, y entre lo decaído y lo ascendiente, pero siempre les interpretó intentando conciliar su comprensión acertada con los dogmas teístas sobre la creación y el sentido del mundo, lo que redundó en que algunas de sus posturas fueran confusas y perjudiciales.

 La idea de lo falso se emparenta con la inglesa de "fall", que tiene un equivalente en alemán.