Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

viernes, 26 de junio de 2020

El aire terrestre envirusado

Como pasa con todos los gérmenes, el aire que nos rodea de cerca está plagado de coronaviruses de espiga. Según dónde se les exhale, tosa y estornude, y donde se les excrete y mee, pasan al ambiente exterior a nuestros cuerpos, por el que transitan antes de contagiarnos o morir. Se arman nichos de expulsión virósica donde están los infectados, que transitan por el espacio urbano dispersándolos a su alrededor, pero si hay viento éste se lleva a unos cuantos, que pasan a volar por ahí siguiendo las ráfagas, con sus vueltas, y bajando de a poco por su propio peso. Andan así entre pocas horas y pocos días, de acuerdo a la temperatura, la humedad y a las cosas con que se topan en su recorrido, en el que tienen cierta incidencia y la intención de reproducirse.

El ingreso a los animales huéspedes sucede por la mucosa, tanto anal como vaginal, peneana, nasal, bucal y ocular, y puede entrar por llagas, cortes y otras aperturas cutáneas, en las que se expone la mucosa al aire. Los gérmenes, como éste, residen dentro nuestro tanto como en el espacio que nos rodea, son subjetivos y objetivos a nosotros, los humanos y demás animales aéreos, y habría que ver cómo se relacionan con los acuáticos y las plantas. Alguna relación tienen, pero no se sabe bien cuál es. A las plantas les podría entrar por los poros, aunque no se replicara en ellas, y algo así puede que pase con los acuáticos. Entrarles les pueden entrar seguro, pero los coronaviruses viven poco tiempo, y quizás en el agua su desplazamiento sea poco efectivo para hacerles perdurables.

El contagio también ocurre de mucosa a mucosa, por lo que el virus se transmite con los besos mojados, en los que se intercambia saliva, y en la cópula sin preservativo, pero en la que lo usa acontece por el aire.

Es un virus tanto acuático como aéreo, por lo que anfibio. Dura pocos días, llega como hasta las dos semanas, pero se reproduce mucho e instala colonias de a millones de miembros.