Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

sábado, 20 de junio de 2020

¿Cómo expropiar?

Los gobiernos expropian. Toman propiedades y las cambian de dueño. Operan como capital público y manejan impuestos, a veces más en contra y otras menos en desmedro del pueblo, cuestión determinada por la política obrera, que como sostiene a la constitución garantiza la concentración de los capitales en la clase hegemónica, que se refuerza con el ejército y la prensa más privatistas. La presidencia y el parlamento son actores intermedios en ese juego de cuerpos sociales heterogéneos. Los gobiernos progresistas, al expropiar, deben obedecer a la ley, a parte de la cual pueden cambiar durante sus mandatos, con dificultades y concesiones, y sin que sus leyes se apliquen de todo, pero, como están sujetos al escrutinio público y la crítica periodística, tienen que aclarar bien qué es lo que quieren expropiar y qué no, y cómo planean hacerlo, ya que los empresarios medianos pueden temer ser mal expropiados y ponérseles en contra. También tienen que poner en discusión la reticencia obrera a las medidas que les favorecen porque los obreros no siempre las entienden bien, y se ponen en contra de sus propios intereses y a favor de quienes los empobrecen, cuando adquieren una abnegación equivocada. Por último, está el tema de la reforma constitucional, que hasta que no ocurra implicará que la expropiación sea entre pequeña y mediana, con el capital superior en posición hegemónica y protegido por la ley mayor.