Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

sábado, 20 de junio de 2020

El tambor como instrumento de cuerda

El parche del tambor no es una cuerda, como las de guitarra, pero es fibroso, por lo que, cuando se lo tensa, resuena al vibrar, igual que las cuerdas: quedan ondulándose un rato, por lo que mueven al aire cuando suenan. La caja del tambor retiene la vibración que va hacia dentro suyo, cuyo remanente le sale al instante, a diferencia de lo que pasa con la que va hacia afuera, que sale directo, es decir, que el instrumento causa una vibración doble, que se complejiza en la caja y sobre el parche, donde la vibración del aire termina de cobrar forma con el movimiento de las manos, los brazos y el resto del cuerpo, así como le influye la ropa y la luz. El aire que vibra se tiñe de la luz que lo circunda, pero la luz no vibra como él, sino que atraviesa al aire que se le interpone mientras que éste se mueve, a lo que se percibe mucho en ebriedad.

Tanto los instrumentos de cuerda como los tambores hacen vibrar al aire y tienen caja, así como distintos tonos y rasgidos según se les tense y golpee. Los de viento suenan al repicar en el metal, con todas las vueltas, el pirrido de la boca, que expulsa aire, al que se comprime dentro de un caño en el que rebota hasta salir expulsado, con lo que vibran las trompetas. En síntesis, que hacen lo mismo de maneras distintas.