Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 3 de abril de 2017

¡¿Cómo sacó Lasso el 49 por ciento?!

Una cosa que dudo que digan los análisis progresistas del balotaje ecuatoriano es que un montón de proletarios votaron por Lasso. Es evidente, pero le rehuirán al tema, porque tienen al proletariado de nene mimado. Lo mismo sucede con la indulgencia para con Lenín Moreno, que es católico, o sea que su progresismo es de intensidad media, y algo mal dispuesto, y un poco más que la mitad del proletariado lo votó. La nación ecuatoriana, con su proletariado, optó entre dos candidatos católicos, uno liberal privado y otro liberal democrático, y a esto lo digo contento de que ganara Lenín Moreno, pero enojado con la hipocresía de los análisis de izquierda, que se rehúsan a asumir estas cuestiones. El tema con mi enojo es que sé que la negativa progresista a asumir las partes de la realidad que no quiere asumir nos trae pesadumbre a la gente, porque no se ordena la política de acuerdo al análisis más complejo, y no dije nada de la explotación de la amazonía, ni de la persecusión a la oposición socialista, que aunque tenga sus idioteces o dislates, que todos las tenemos, merece buen trato, ni de tantas otras cosas malas del correísmo y que yo no sé.

El proletariado no tiene que ser el sujeto consentido de la izquierda, sino un sujeto crítico, para lo que se lo debe criticar bien.