Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

domingo, 23 de abril de 2017

Lo abstracto y lo más concreto. Abstracción y representación

La oposición entre lo concreto y lo abstracto es insostenible porque lo abstracto es una cosa concreta. Propongo que se la reemplace por la idea de que lo abstracto es un subconjunto dentro de lo concreto, que es macizo, pero contiene a materialidades diferentes. Habría que saber bien qué masa tiene el imaginario, porque éste deriva de la actividad neuronal, si es que no es parte suya en sí mismo, pero no sé bien qué relación hay entre ambos. En todo caso, la masa de lo concreto que es por sí mismo y la de lo abstracto, que existe por la imaginación, son diferentes. Lo extraimaginario siempre es macizo, y el imaginario también lo es, pero de una masa depurada, fantasiosa. Las variantes de lo concreto van de lo duro a lo leve. Lo abstracto es una concreción superleve, o superalta, en tanto que lo más concreto va de lo alto hasta lo bajo, que es lo más macizo.

Lo abstracto lo es, en general, de su objeto, que le antecede. Entonces es representativo, porque representa a su objeto, sea éste abstracto, como los símbolos, o más concreto, como las cosas duras, y es presencial, porque es una cosa en sí misma, y hasta puede ser arrepresentativo, como las fantasías que se acotan a sí mismas. Lo más concreto, en tanto que del mundo exterior, es presencial, y no representa salvo que sea un ser pensante, por ser cerebral, y no sé si los vegetales piensan. Los mensajes comunicativos son medios para la representación, y representan por su conformación simbólica, pero no por sí mismos: que representen depende de que sean interpretados.

Puede que los vegetales se representen el mundo exterior dentro de sí, pero habría que saberlo bien.