La democracia tiene el problema de que los pueblos pueden equivocarse, lo que ya pasó muchas veces. ¿Qué hacer entonces? Primero, tendría que haber conciencia social de que eso puede suceder, para que las personas estén prevenidas, y luego, tendría que haber una autocrítica recurrente, pero con el nivel de irracionalidad que impera esto no puede funcionar debidamente, así que persistiremos en crisis.