Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 25 de abril de 2017

El problema de la cultura rockera

Está mal ordenada. Además de por los malos juicios de los rockeros, que responden a su mala educación y a la opresión antihedonista del sistema vigente, está sobrepropietarizada, por lo que es muy pesada, cuestiones que dificultan organizar encuentros lúdicos en que sea fácil moverse y relacionarse, y aparte ponen al volumen del arte sonoro demasiado fuerte. Tendrían que prescindir de los amplificadores, las grabaciones y demás aparatos privatizantes, pero ese no es un tema sólo de ellos, porque responde a la mala productividad actual.

Uso la genericidad machista porque entraría forzada la feminista, pero el asunto requerirá de una buena solución, que tiene que ser la de que sea aceptado socialmente el uso de los tres géneros de manera indistinta, a definir en concreto, para lo que hay que mocionarlo y hasta legislarlo. Así, se podría hablar de “ellas” aunque el concepto incluya a varones, o de “elles”, y demás, aunque los transidentirarios, popularmente llamados “trans” y a los que se les podría decir transidos, fueran los menos, y así con más variantes.