Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

sábado, 29 de abril de 2017

Otro error mío, con crítica constructiva al paradigma transgenérico

Está mal hablar de transidentitarios para referirse a transgéneros, travestis y transexuales, porque aquella categoría trata de todas las formas de la identidad, no sólo de las remitidas al género sociosexual, la vestimenta y el cuerpo.

En verdad, las tres formas lo son de transgeneridad sociosexual, ya que ésta contempla el cambio en las costumbres ligadas a la socialización de acuerdo al sexo genético, y el uso del propio cuerpo es una costumbre, pero el travestismo implica también el uso de otra vestimenta y el transexualismo la modificación corporal mediante operaciones quirúrjicas. Cabe una crítica de la transgeneridad sociosexual, por los problemas que tiene, aunque esa crítica le tiene que ser favorable. En particular, el travestismo puede implicar la utilización de prendas de vestir incómodas, porque fueron pensadas para la contextura física del otro sexo, que a la larga pueden causar lesiones, y el transexualismo dificultades postquirúrjicas serias, eso entre otras cosas.

La transexualidad está mal entendida, porque la sexualidad genética abarca a todo el cuerpo, no sólo a los genitales y a las mamas. Entonces, las operaciones que son consideradas como de cambio de sexo, en verdad no lo cambian: sólo modifican algunos de sus aspectos, y a la larga se deforman, causando problemas de salud, aparte de sobreatarear a los médicos.